The Small Houses movement is a popular way of referring to the architectural and social movement that advocates living in small houses and a simple manner.
It emerged in the late nineties of the twentieth century, in the United States, following the publication of the book The Not So Big House by architect Sarah Susanka. In this book, she explains the advantages of this way of life in which she lives in The minicasas.
But, the financial crisis of 2008 and the arrival of “millennials” to active life gave a new impulse to this movement that also includes houses on wheels and those built on the land.
It is a small revolution in the “country of gigantism”: there are more and more Americans who choose to live in “tiny houses.” These houses consist of less than 430 square feet, for its modest price, its minimalism and its lower impact on the environment.
Although small in size, these houses are more functional than a traditional apartment and no space is wasted.
Their furniture, appliances and construction materials usually implement clean and state-of-the-art technologies, such as multi-functional furniture, super-flat, compact and space-saving appliances, natural cooling or ventilation systems and wood or biodegradable materials.
They are bought by modules. This allows you to expand the number of square feet as you need them.
You can assemble the design to taste. They are built in a factory and arrive at the customer’s doorstep.
A few years after the movement began, people began to realize that they had trouble finding a location.
The problem is that in the arcane world of zoning ordinances and building codes, is that they do not apply to miniature houses since they are a very new type of housing. That has created headaches for homeowners who want to settle in a community.
This has been particularly true for those who have houses on wheels, also known as mobile homes. They are usually classified as recreational vehicles, which means that the only legal place they can be in is the parks for mobile homes, which generally have a limit for the duration of the stay. Those who try to establish the house on the property of a family member or friend also run the risk of being ordered to leave at any time.
In 2015, The American Tiny House Association was founded as a non-profit organization in Florida, with the mission of promoting small houses as a viable and formally acceptable housing option for a variety of people. The organization establishes chapter leaders in many states of the United States of America.
The zoning legislation is passed that same year unanimously in Rockledge, Florida, to allow the construction of a small “pocket” community. The Rockledge Tiny House community group was established on Facebook with the aim of building a collection of small houses on a vacant lot.
Getting public authorities to be receptive to the proposal of miniature houses in their communities requires perseverance. Legal issues can be complicated, regulations vary from place to place, and there is often reluctance to adopt new and different types of homes, especially if there is a negative reaction from other residents.
El movimiento Pequeñas Casas es una forma popular de referirse al movimiento arquitectónico y social que aboga por vivir en pequeñas casas y de manera simple.
Surgió a finales de la década de los noventa del siglo XX, en Estados Unidos, a raíz de la publicación del libro The Not So Big House de la arquitecta Sarah Susanka, quien explica las ventajas de este modo de vida en el que se reside en las minicasas.
Pero, la crisis financiera de 2008 y la llegada de los “millennials” a la vida activa le dieron un nuevo impulso a este movimiento que además incluye a las casas sobre ruedas y a las construidas en un terreno.
Es una pequeña revolución en el país del gigantismo: cada vez hay más estadounidenses que eligen vivir en “tiny houses”, casitas de menos de 40 m2, por su precio módico, su minimalismo y su menor impacto en el medioambiente.
Aunque de superficie reducida, estas casas son más funcionales que un apartamento tradicional, ningún espacio es desperdiciado.
Su mobiliario, electrodomésticos y materiales de construcción suelen implementar tecnologías limpias y de última generación, tales como muebles multi-funcionales, electrodomésticos súper planos, compactos y de diseños ahorradores de espacio, sistemas de refrigeración o ventilación naturales y maderas o materiales biodegradables.
Se compran por módulos. Esto permite expandir la cantidad de metros cuadrados a medida que los vas necesitando.
Se puede armar el diseño al gusto. Se construyen en una fábrica y llegan terminadas al terreno del cliente.
Unos años después de que comenzara el movimiento, las personas empezaron a darse cuenta de que tenían problemas para encontrarles una ubicación.
El problema es que en el arcano mundo de las ordenanzas de zonificación y los códigos de construcción, no se contemplan a las casas miniatura, ya que son un tipo de vivienda muy nueva todavía para que se las considere específicamente en las reglamentaciones locales. Eso ha creado dolores de cabeza para los propietarios que quieren establecerse en una comunidad.
Esto ha sido particularmente cierto para quienes tienen casas sobre ruedas, también conocidas como casas móviles. Por lo general se las clasifica como vehículos recreativos, lo que significa que el único lugar legal en el que pueden estar son los parques para casas rodantes, que por lo común tienen un límite para la duración de la estadía. Y quienes tratan de establecer la casa en la propiedad de un familiar o amigo también corren el riesgo de que les ordenen irse en cualquier momento.
En 2015, La American Tiny House Association se fundó como una organización sin fines de lucro en Florida, con la misión de promover las casas pequeñas como una opción de vivienda viable y formalmente aceptable para una variedad de personas. La organización establece líderes de capítulos en muchos estados de EE. UU.
La legislación de zonificación se aprueba por unanimidad ese mismo año en Rockledge, Florida, para permitir la construcción de una pequeña comunidad “de bolsillo”. El grupo comunitario Rockledge Tiny House se estableció en Facebook con el objetivo de construir una colección de casas pequeñas en un lote baldío.
Lograr que las autoridades públicas sean receptivas a la propuesta de casas miniatura en sus comunidades requiere perseverancia. Los temas legales pueden ser complicados, las reglamentaciones varían de un sitio a otro y a menudo hay reticencia a adoptar tipos de viviendas nuevos y diferentes, especialmente si hay una reacción negativa de los demás residentes.
www.publico.es; www.lasillarota.com; www.viveusa.mx; www.lanacion.com.ar; www.curbed.com; www.aarp.org;
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