Neuroarchitecture aims to give a more human proposal to environments and go beyond aesthetics, as a tool for wellness and productivity, reducing stress and anxiety.
The neuroarchitecture answers questions such as: Is the privacy of the workplace necessary? How does light influence performance? Does the height of the ceilings in an office impact creativity? Do the layouts contribute to the synergy between the teams or are they harmless?
Some scientific studies conducted in recent years show that windows favor psychological escapes. That is to say, they rest the mind, allowing after “those deviations” to refocus on the work with the benefit of an improvement in performance. Those who want to promote collaborative performance and synergy among staff should opt for open layouts, as this encourages the meeting of the eyes and the body crosses. ” According to the experts, the designs in tips and angles favor the appearance of stress. The rectangular spaces diminish the feeling of confinement or massification in front of the square designs of a plant. On the other hand, the workplaces where employees are allowed to personalize them stimulate creativity and focus.
Lighting is a key element, poor artificial lighting does not help the brain, which should strive much more; that in companies can influence low productivity, while natural light and contact with the outside exponentially increases the benefits.
The green areas, on the other hand, also play a fundamental role. Contemplating nature has a restorative effect for the mind and increases our capacity for concentration. On the contrary, when we are in narrow and dark rooms, we tend to stress. Also, the height of the roofs produces different effects, the low ceilings favor concentration, while the high ones are ideal for artistic or creative activities.
According to research that explores the effect of color on people’s cognition and behavior, the incorporation of color accents that resemble the natural environment such as green, blue and yellow produces beneficial effects on the well-being of employees, and tends to be perceived as a healthy place. There is a clear preference for dark or intermediate greens – they reduce the heart rate and blood pressure by relieving stress – while the orange, pale yellow or brown ones typical of stressed or dying vegetation are the least desired. In addition, the color red can stimulate cognitive processes and attention, necessary factors for tasks that require great effort and mental concentration.
On the other hand, the blue color and some intermediate greens can help in tasks that require creativity. While the use of gray and white has a negative impact on stress levels. In short, the way in which color is used is not a minor issue since it can completely alter the appearance of space and, at the same time, influence the mood and creativity of people.
A fundamental premise to recharge energies during the workday is to “turn off the mind for 20 minutes” this for people is as important as the battery charge for cell phones. Rest, activate other sectors of our brain as the motor or the auditory and allows us to return to work then recharged. That is why they are being incorporated into the siesta offices, sectors where the staff takes turns resting.
The potential of this approach is so wide that although it is also used to feel more comfortable at home, it takes special importance in the work environment to strengthen cognitive abilities and facilitate positive emotions and motivation. Neuroarchitecture can also be applied to the design of cities, health centers, schools and more.
(Sources: contractworkplaces.com, losandes.com.ar)
La Neuroarquitectura tiene como objetivo dar una propuesta más humana para los ambientes e ir más allá de la estética, como una herramienta para el bienestar y la productividad, reduciendo el estrés y la ansiedad.
La neuroarquitectura responde a preguntas tales como: ¿Es necesaria la privacidad del lugar de trabajo? ¿Cómo influye la luz en el rendimiento? ¿La altura de los techos en una oficina impacta en la creatividad? Los layouts ¿contribuyen en la sinergia entre los equipos o son inocuos?
Algunos estudios científicos realizados en los últimos años demuestran que las ventanas favorecen los escapes psicológicos. Es decir descansan la mente, permitiendo luego de “esos desvíos” volver a enfocar en el trabajo con el beneficio de una mejora en el rendimiento. Quienes quieran favorecer el desempeño colaborativo y la sinergia entre el personal debe optar por layouts abiertos, pues este insta el encuentro de las miradas y a los cruces corporales”. De acuerdo a los expertos, los diseños en puntas y angulosos favorecen la aparición del estrés. Los espacios rectangulares disminuyen la sensación de encierro o masificación frente a los diseños cuadrados de una planta. Por otro lado, los lugares de trabajo donde se permite que los empleados los personalicen estimulan la creatividad y focalización.
La iluminación resulta un elemento clave, la iluminación artificial deficiente no ayuda al cerebro, que debe esforzarse mucho más; eso en las empresas puede influir en una baja productividad, mientras que la luz natural y el contacto con el exterior aumenta exponencialmente los beneficios.
Las zonas verdes, por su parte, también cumplen un rol fundamental. Contemplar la naturaleza tiene un efecto restaurador para la mente y aumenta nuestra capacidad de concentración. Por el contrario, cuando estamos en habitaciones estrechas y oscuras, tendemos a estresarnos. Asimismo, la altura de los techos produce efectos diferentes, los techos bajos favorecen la concentración, mientras que los altos resultan ideales para actividades artísticas o creativas.
Según investigaciones que exploran el efecto del color sobre la cognición y el comportamiento de las personas, la incorporación de acentos de color que se asemejan al entorno natural como el verde, azul y amarillo produce efectos beneficiosos el bienestar de los empleados, y tiende a percibirse como un lugar saludable. Existe una clara preferencia por los verdes oscuros o intermedios -reducen el ritmo cardíaco y la presión sanguínea aliviando el estrés-, mientras que los anaranjados, amarillos pálidos o marrones típicos de la vegetación estresada o moribunda son los menos deseados. Además, el color rojo puede estimular los procesos cognitivos y la atención, factores necesarios para tareas que requieren un gran esfuerzo y concentración mental.
Por su parte, el color azul y algunos verdes intermedios pueden ayudar en las tareas que requieren creatividad. Mientras que el uso de los grises y blancos tiene un impacto negativo en los niveles de estrés. En definitiva, la forma en que se utilice el color no es un tema menor dado que puede alterar completamente la apariencia del espacio y, al mismo tiempo, influir en el estado de ánimo y la creatividad de las personas.
Una premisa fundamental para recargar energías durante la jornada laboral es la de “apagar la mente por 20 minutos” esto para las personas resulta tan importante como la carga de batería para los celulares. Descansar, activa otros sectores de nuestro cerebro como el motor o el auditivo y nos permite volver al trabajo luego recargados. Es por ello que se están incorporando en las oficinas siestarios, sectores donde el staff se turna para descansar.
Es tan amplio el potencial que tiene este enfoque, que aunque también se utiliza para sentirse más cómodo en casa, toma especial importancia en el entorno laboral para reforzar las capacidades cognitivas y facilitar las emociones positivas y la motivación. La Neuroarquitectura se puede aplicar también al diseño de ciudades, centros de salud, escuelas y más.
(Fuentes: contractworkplaces.com, losandes.com.ar)
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