A report published in 2014 by the United States Census Office indicates that by the year 2050, in our country, the population over 65 will be approximately 83.7 million people, which will correspond to 21% of the population.
What does this mean? What panorama does it present? Among many variables to analyze, we can mention the implications at the level of the development of quality living environments for older adults. As for the current homes, these will require modifications or adjustments to adapt them to your needs; Regarding new developments, urban planners certainly have to consider this growing population.
The state of Florida has high rates of growth of retirement communities as it is a favorite place for its climate that ranges from subtropical to tropical. This state has the highest proportion of seniors in the United States: 20.5% of its population is over 65, according to a 2019 Population Reference Bureau study.
These statistics confirm the need to make adjustments now, to create friendly urban spaces, such as: greater awareness for the placement of benches and other places of rest for the elderly in public spaces, more outdoor gyms that invite the population to be active, allocate garden spaces to encourage the elderly population to cultivate and take care of them Given the good warm and sunny climate of Florida almost all year round, urban centers must have buses and other means of transportation. transportation that move at their own pace, with drivers who take the time to look for pedestrians crossing the street, with unobstructed sidewalks, and so many other ideas are emerging thinking about the well-being of this segment of the population.
The ideal is to improve the conditions of independence, interaction, integration and identity of the older adult population with their environment, proposing the use of space with an inclusive design where the older adult participates in planning and decision-making, in order to cover basic needs such as: health and well-being; social connectivity; and security and resilience.
It should be achieved that each community can have some type of care or nursing center within the neighborhood to care for the elderly within it, this can offer more options and fewer people will need to depend on traditional nursing homes.
Institutions for the elderly can be transformed into care homes for older adults who require more attention, but such institutions can also be integrated into the community by having spaces with commercial functions or for community activities in which older adults benefit. with the possibility of social interactions.
Designing residences with small and independent living units and having adequate staff for each of them, for those who have a certain degree of dependency, finding spaces that limit negative stimuli is very important. It is the way to avoid stress, anguish and depression, especially when suffering from some type of dementia.
The objective is to achieve residences to which older adults will want to go to cover a new stage of their life, but beyond this, resources and efforts must be directed to consolidate urban developments that are friendly to the elderly.
Un informe publicado en 2014 por la Oficina de Censo de los Estados Unidos, indica que para el año 2050, en nuestro país, la población mayor de 65 años será aproximadamente de 83,7 millones de personas, lo que corresponderá al 21% de la población.
¿Qué significa esto? ¿Qué panorama presenta? Entre muchas variables para analizar, podemos mencionar las implicaciones a nivel del desarrollo de entornos de vida de calidad para adultos mayores. En cuanto a las viviendas actuales, estas requerirán modificaciones o adecuaciones para adaptarlas a sus necesidades; respecto a los nuevos desarrollos, sin duda los planificadores urbanísticos tienen que considerar a esta creciente población.
El estado de Florida tiene altas tasas de crecimiento de comunidades de jubilados ya que es un lugar predilecto por su clima que va de subtropical a tropical. Este estado tiene la mayor proporción de personas de tercera edad en Estados Unidos: 20,5% de su población tiene más de 65 años, según un estudio del Population Reference Bureau de 2019.
Estas estadísticas ratifican la necesidad de hacer los ajustes desde ya, para crear espacios urbanos amigables, como por ejemplo: mayor conciencia para la colocación de bancos y otros lugares de descanso para las personas de edad avanzada en los espacios públicos, más gimnasios al aire libre que inviten a la población a mantenerse activa, destinar espacios de jardines para animar a la población de tercera edad a cultivarlos y cuidarlos dado el buen clima cálido y soleado de Florida casi todo el año, los centros urbanos deben contar con autobuses y otros medios de transporte que se muevan a su ritmo, con conductores que tomen el tiempo de mirar si hay peatones cruzando la calle, con aceras libres de obstáculos y así muchas otras ideas van surgiendo pensando en el bienestar de este segmento de la población.
Lo ideal es mejorar las condiciones de independencia, interacción, integración e identidad de la población adulta mayor con su entorno, proponiendo el uso del espacio con un diseño inclusivo en donde el adulto mayor participe en la planificación y toma de decisiones, de manera de cubrir necesidades básicas como: la salud y el bienestar; la conectividad social; y la seguridad y resiliencia.
Se debe lograr que cada comunidad pueda tener algún tipo de centro de atención o enfermería dentro del vecindario para cuidar a los ancianos en su seno, esto puede ofrecer más opciones y menos personas necesitarán depender de las residencias de tercera edad tradicionales.
Las instituciones para la tercera edad pueden transformarse en hogares de cuidado para los adultos mayores que requieran de más atención, pero también dichas instituciones pueden ser integradas a la comunidad disponiendo de espacios con funciones comerciales o para actividades comunitarias en las que los adultos mayores se beneficien con la posibilidad de interacciones sociales.
Diseñar residencias con unidades de convivencia pequeñas e independientes y disponer del personal adecuado para cada una de ellas, para quienes tienen un cierto grado de dependencia, conseguir espacios que limiten los estímulos negativos es muy importante. Es la manera de evitar el estrés, la angustia y la depresión, sobre todo cuando se sufre algún tipo de demencia.
El objetivo es lograr residencias a las que los adultos mayores querrán ir para cubrir una nueva etapa de su vida, pero más allá de esto, se deben enfilar los recursos y esfuerzos para consolidar desarrollos urbanísticos que sean amigables con el adulto mayor.
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